Comienza otra semana que se presenta de momento relajada. Hoy ha sido un día cansado, me he levantado como siempre a las siete y media, pero sentía como si no hubiera dormido lo suficiente y eso me provoca dolor de cabeza. Así que me he ido al instituto con ese dolor, luego me ha alegrado un poco la mañana las notas de Historia y de Biología (aunque la última ya la sabía este fin de semana) y también las risas que me echo con mis compañeros. No paro de estudiar, porque el Jueves tengo examen de Matemáticas de cuatro temas y no estoy para dormirme en los laureles.
Esta tarde ha sido una tarde cualquiera, llena de estudio y sacando información de la exposición oral.
Ahora ya he terminado de hacer mis obligaciones y me dispongo a cenar un poquito y a ver la televisión, tan solo hasta las once, ya que mañana me toca volver a levantarme a las siete y media.
Cada vez que suena el despertador, me pasa una frase por la cabeza: "Irene ya te queda menos, ya han pasado ocho meses"; entonces ahí es cuando me levanto para que esa cifra de meses vaya aumentando.
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