Fue un día agotador. Yo no llevo muy bien el tener que madrugar, y ese día me levante a las 5:30 h pues me tenía que tomar una medicación antes de salir. Salimos con el autobús a las 7 h, aunque el profesor nos había pedido estar allí a las 6:30 h, pero siempre hay tardones.
Nos pusimos en marcha hacía Madrid (destino, El Museo Nacional del Prado). Estaba lloviendo cuando salimos y durante el camino tuvimos un poco de todo (lluvia, nieve, etc).
Después de varias horas (5 en total) llegamos a nuestro destino. Cuando bajamos del autobús, me di cuenta del frío que hacía en la capital, menos mal que existen las madres, pues la mía me había puesto en la mochila: guantes, bufanda, paraguas, calcetines de repuesto, etc..., en fin todo lo que una madre considera que se necesita cuando sale un hijo de casa ja,ja,ja.
En la visita al museo vimos muchos cuadros, algunos de ellos me impresionaron bastante. Al fin pude contemplar las famosas "MENINAS" de Velázquez o "EL 3 DE MAYO" de Goya. Me pareció muy curioso que si te acercas a los cuadros solo ves manchas, pero cuando te vas alejando lo ves todo mucho mejor, con más nitidez. Es un sitio mucho más grande de lo que me imaginaba, como dice mi profesor es "laberíntico", nosotros nos perdimos durante unos momentos y eso que íbamos escuchando lo que nos decía el profesor.
Cuando terminamos la visita al museo nos fuimos a comer, tuvimos muy poco tiempo, pues ya se había hecho tarde. Quedamos en volver a vernos en la puerta del museo.
Yo me fui a comer con David, Garbiñe , Almedina y Leticia, al Starbucks Coffee.
Cuando nos reunimos todo el grupo en la puerta del museo continuaba lloviendo, nos fuimos a hacer una visita por Madrid, vimos el Congreso de los Diputados, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Catedral de la Almudena, el Palacio Real y la Plaza de España. De allí volvimos al autobús, pues estaba lloviendo y no podíamos ver más.
De vuelta al autobús, comenzamos el camino de regreso, ya eran las 19 h de la tarde y estaba realmente cansada. El camino de vuelta se me hizo más corto que el de la ida, pues estuve durmiendo la mayor parte del camino.
Llegue a casa sobre las 00 h de la noche y solo tuve fuerzas para caer sobre la cama.
Deseo que la próxima excursión no sea tan agotadora.
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